Vista desde el puerto hacia la parte de Palencia, donde se aprecia la angostura rocosa por la que se cuela la carretera antes de llegar a lo más alto.
Mirador del puerto, sobre el profundo valle cántabro de la Liébana. Al fondo, los Picos de Europa.
Vino de la Tierra de Liébana, indicación geográ-fica protegida.
Vaca frisona en un prado de Pendes. Al fondo, la cresta caliza de Peña Ventosa.
Quesucos curándose en la quesería Las Brañas, en Pendes.
Detalle escultórico del monasterio de Santo To-ribio de Liébana.
Vacas pastando en el valle de la Liébana.
Pedro Valverde, de la quesería Las Brañas, en Pendes.
La aldea de Pendes y, al fondo, la cresta caliza de Peña Ventosa.
Carretera que sube al puerto, entre prados y bosques.
Un perro sesteando delante de la iglesia de Mo-groviejo, quizá la aldea más bella del valle.
Monasterio de Santo Toribio de Líebana, a dos kilómetros de Potes, la capital del valle.
Iglesia mozárabe de Sana María de Lebeña, visi-ta obligada en el valle.
